domingo, 19 de enero de 2014


DE POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL DECIDIR

1. Dejas de lado infinitos posibles caminos para apostar por uno que no sabes a dónde lleva
2. Significa aceptar que algo va a cambiar
3. Puedes equivocarte
4. Sabes que no hacerlo implica perder tiempo, pero tienes la esperanza de que algo durante la espera va a facilitar la elección.
5. Es más fácil si alguien lo hace por ti
6. Durante la etapa previa, el balance de las posibilidades te hace ver aspectos tuyos que desconoces, que temes o eludes. Tomar la decisión implica enfrentarlos.

Sin embargo, soy un ser inteligente. En teoría esto me permite contrarrestar cada punto anterior con su lógica respuesta racional:

1. Así es la vida
2. Así es la vida
3. Así es la vida
4. Así es la vida
5. Pero entonces no eres tú quien lidera tu vida
6. Así es la vida

Pero ese ser supuestamente inteligente y racional es apresado con frecuencia por el frágil e irracional bichito que habita dentro. OJO: no hay que matar al bichito, quizás sólo haya que domarlo.

ERGO... hay que tomar las decisiones, cierto. Y ver qué viene con ellas. Y:

1. Arriesgarse HOY
2. Aceptar el cambio CADA DÍA
3. Equivocarse DE TANTO EN TANTO
4. Dejar de perder tiempo AHORA
5. Liderar tu vida CASI SIEMPRE
6. Enfrentarse a uno mismo CONSTANTEMENTE

Es decir, terminar dándole la razón a los libros de autoestima... ¡auch!
Como se suele decir... ¡qué remedio!

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